martes, 15 de diciembre de 2009

No.

Todo lo que tuvimos. Todo lo que pudimos tener.

Cada día me doy más cuenta de que estaba equivocada. Me subí a esas nubes rosas desde donde todo se veía de otra forma. Me puse esas gafas con corazoncitos dibujados por las que todo se veía mejor. Y mi cabeza se perdió. Entre tanta cosa dulce, tanta fantasía y tanto frenesí.

Ahora me doy cuenta de que solo fui una estúpida. Me creí tus tonterías y hasta tu mismo te las creíste. Me encandiló tu voz y tu forma de hablarme, como decías mi nombre y como me mirabas. Me dijiste cosas tan bellas… Me dijiste tantas cosas.

Pero me hiciste tanto daño. Nos hicimos tanto daño. Y ahora aunque quieras volver a acercarte, volver a lo mismo, no voy a ceder. No voy a tropezar sobre la misma piedra. Por que sí, me gustas. Pero no lo suficiente como para volver a sufrir. No lo suficiente para que nos hagamos daño mutuamente. No quiero estar mal. Y aunque se que al principio todo será tan genial como lo era antes. Seremos felices poco tiempo. Luego volverá a llegar lo malo y me volverás a hacérmelo pasar mal. Tengo que ser fuerte. Te tengo que decir que no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario